lunes, 10 de junio de 2013

Quitar la felicidad para ser felices.

-voz de pueblo- EN PRIMER LUGAR QUE ESTA ENTRADA SE LA QUIERO DEDICAR A MI GENTE QUE ESTA LEYENDO AHORA ESTO VALE QUE SOIS MUY GRANDES VALE? Y EN ESPECIAL A TI TOSTADA, QUE SIN TI ESTA ENTRADA NO HUBIERA SIDO POSIBLE UN BESAZO WAPI.
Ah, y que la imagen del puto Pingu soy yo cuando os leo (?) Pingu es mejor que todos nosotros NOOT NOOT Por ciero que ahora me da por decirle a mi perro cuando lo veo por el pasillo (?) nooot nooot como Pingu sabes? Dios mío que he hecho yo xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
En fin, pronto acabará el curso y el verano empezará ya... Otra vez. ¿Cuántos días son? ¿90 aproximadamente? Esos son muchos días... Me da la impresión que la segunda semana (con suerte) ya no sabré que hacer. Solo se diferenciará de los días de clase en que no habrá deberes ni estudio... Casi es peor, porque para la variedad de cosas que puedo hacer, no estoy segura si merece la pena esperar con ansias el verano. ¡Iremos a la piscina! Odio las piscinas y lo relativo a ellas. Se quedará con las amigas. Eso, por favor, eso sí, que no falte. Eso es lo que me motiva para que sea verano, lo que me da un poco de esperanza. ¡A desfasar haciendo el estúpido en nuestras casas! No, eso no va a poder ser.
¿Me hace a mí egoísta el hecho de creer que una madre debería anteponer la felicidad de su hija a la suya? ¿No es normal que ella escoja lo que quiera para ser feliz y yo estoy quejándome por motivos claramente interesados? Bueno, claramente, unas decisiones alegrarán a unos y afectarán a otros. Diecisiete años intentado hacer feliz a todo el mundo, creo que por fin he desistido. Tantos años de intentar sacar sonrisas a la familia y... ¿para qué? Para nada. Para que ellos me vean como una borde, que pese a que se hace la buena para intentar que estén felices, sigan dando patadas a mi interior. La cobardía está en todos, en mí en la que más.
La resignación no es lo mío, pero hay casos en los que parece que tú no puedes controlar tu vida, que no depende de ti. Pero yo me pregunto, ¿Qué haces cuando te ves encajonada? Cuando tienes tan poco espacio que no puedes estirar los brazos para alcanzar un poco felicidad.
No tengo nada más que decir, solo añadiré una cosa: "Para la próxima compraremos una botella de vodka."

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